A propósito de la situación creada en la Junta Central Electoral con relación a la Dirección de Informática, se han expresado diversas informaciones inexactas en la opinión pública, que la institución se ve en la obligación de aclarar, en el ánimo de evitar que malentendidos innecesarios afecten el clima de confianza y tranquilidad que se ha forjado alrededor del proceso electoral en curso.

1. Desde el 1ro. de diciembre del año 2003, la Dirección de Informática de la JCE se manejó de manera colegiada por sus titulares, hasta el punto de que todas las comunicaciones de este departamento por casi una década fueron firmadas por ambos gerentes. Del mismo modo, ambos trabajaron conjuntamente en el cómputo electoral de las elecciones del 2004, 2006, 2008 y 2010; obteniendo resultados exitosos en materia de cómputo electoral y transmisión de resultados que han sido ampliamente reconocidos por los partidos políticos, la sociedad dominicana y los organismos internacionales especializados.


2. Es cierto que con frecuencia se presentaban algunas dificultades en las relaciones de trabajo entre estos dos funcionarios; y que en muchas ocasiones las autoridades del organismo tuvieron que intervenir para solucionar estos conflictos. Sin embargo, el ánimo que ha primado en las diferentes gestiones que ha tenido la Junta Central Electoral durante este período, ha sido el de respetar la fórmula de dirección conjunta que se había iniciado en el año 2003.

3. A raíz de las últimas diferencias presentadas entre dichos funcionarios, el propio Presidente del organismo los convocó a varias reuniones, incluyendo una con todo el personal de informática, en las que se les pidió a dichos funcionarios el que buscaran fórmulas de conciliación y avenimiento mutuo.

4. De los hechos anteriormente relatados, que se corresponden fielmente con la verdad, se deduce que en ningún momento la salida del Administrador General de Informática fue objeto de presión o acoso, que la misma tampoco forma parte de ningún “plan perverso”, y que mucho menos existe o ha existido un “centro de cómputo paralelo”, auspiciado por alguna de las actuales autoridades del organismo. Se trataron de desavenencias profesionales entre dos funcionarios cuyo desenlace fue la renuncia de uno de ellos, en circunstancias en las cuales el Pleno del organismo se vio obligado a aceptarla.

5. Es oportuno reiterar que el sistema de cómputo electoral del organismo ha sido probado exitosamente en cuatro (4) elecciones generales consecutivas; que la confianza en su eficiencia y certeza ha sido acreditada por los partidos políticos y los observadores nacionales e internacionales; que la Organización de Estados Americanos (OEA) ha catalogado el mismo como “modelo de Las Américas”, y que ya ha sido adoptado por países hermanos, como El Salvador y Guatemala, que con la asistencia de nuestros técnicos, lo implementaron en los últimos procesos electorales de esos países y tienen la intención de utilizarlo nuevamente; Guatemala para sus elecciones presidenciales de segunda vuelta del 06 de noviembre del 2011; y El Salvador, para sus elecciones legislativas y municipales del 11 de marzo del 2012.

La sociedad dominicana y los partidos políticos pueden tener la plena seguridad de que esta Junta Central Electoral trabaja sin descanso para que los comicios nacionales del próximo 20 de mayo del 2012 sean transparentes y confiables; que los resultados electorales reflejen fielmente la voluntad depositada en las urnas, resultando las autoridades electas provistas de toda la legalidad y legitimidad que les corresponden.

Avanzamos firmemente en la ejecución del cronograma electoral regresivo, fortalecemos la seguridad en nuestro sistema de cómputos y nos mantenemos en consulta permanente con los partidos políticos; para continuar siendo garantía de identidad y democracia.

Esta aclaración se hace con la finalidad de dejar constancia histórica de la realidad de los hechos.

En Santo Domingo, Distrito Nacional, Capital de la República Dominicana, a los cinco (5) días del mes de noviembre del año dos mil once (2011).

PLENO DE LA JCE