Distinguido Presidente del Pleno de la Junta Central Electoral, Julio César Castaños Guzmán, Miembros del Pleno: Roberto Saladín Selín, Rosario Graciano DE Los Santos, Henry Orlando Mejía Oviedo, Secretario de la JCE, Hilario Espiñeira Ceballos; Funcionarios y empleados de la JCE aquí presentes, Secretarios y Secretarias. Bienvenidos Ciudadanos y Ciudadanas que hoy se juramentan como miembros y suplentes de las Juntas Electorales. Jesús Castro Marte, Obispo Auxiliar de Santo Domingo, Pastor Ezequiel Molina Rosario, Presidente del Ministerio La Batalla de la Fe… Más que motivadoras sus palabras, pertinentes en ocasión tan importante como esta que congrega a los integrantes de las Juntas Electorales de los 158 municipios, a los 1428 dominicanos y dominicanas, que, luego de la juramentación correspondiente, serán responsables de conformar los 16,501 colegios electorales, organizar el proceso electoral en los municipios, desde el principio hasta la proclamación de los candidatos elegidos.

Connacionales que tienen la encomienda de velar y garantizar el desarrollo de un proceso electoral único, histórico, trabajo que nos compromete como institución y nos convierte en protagonistas de la aplicación de una nueva normativa que, a pesar de sus contradicciones, aciertos y errores, marca un antes y un después en el quehacer político en la República Dominicana, impone reglas, antes inexistentes, a los Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos y establece atribuciones y competencias inéditas a la Junta Central Electoral. Proceso además que se inicia con la celebración de las Primarias, organizadas por la JCE con el estreno del Voto Automatizado, sistema ideado por el equipo técnico de la JCE presidido por su Director Miguel Ángel García y aceptado por la dirigencia de los Partidos Políticos que se expondrán a la modalidad citada para escoger a sus candidatos, el día 6 de octubre. Las obligaciones de la Junta Central Electoral-JCE- son mayores y mayúscula su incidencia antes, durante y después de cualquier proclama electoral.

Hoy, 17 de julio, concluye una jornada iniciada el 17 de abril de 2018 con la decisión del Pleno de la JCE de notificar a los Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos, el proyecto de Reglamento que pautó el rumbo de la Composición, Estructuración y Reestructuración de las Juntas Electorales. Mientras el Reglamento era analizado por las organizaciones competentes, aguardábamos expectantes, el desenlace legislativo que decidiría el nacimiento de la Ley 33- 18 de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos y luego el de la ley 15-19, Ley Orgánica de Régimen Electoral.

El 9 de agosto del año 2018 fue promulgada la Ley 33-18 y el 20 de septiembre fue el inicio formal, en la Junta del Distrito Nacional, del Cronograma para la Conformación, Estructuración y Reestructuración de Juntas, elaborado por la Dirección Nacional de Elecciones, la Coordinación de Juntas Electorales y la Dirección de Inspectoría. Desde ese día hasta el sábado primero de diciembre 2018, cuando concluyó el proceso en San Cristóbal, la Comisión de Juntas Electorales y Partidos Políticos se empeñó en la realización de una tarea democrática, transparente, con la participación de las delegaciones de los partidos políticos, de las organizaciones municipales de la sociedad civil, de las iglesias. Las actas con los pormenores de esas audiencias fueron conocidas y evaluadas por el Pleno. Concluida la primera etapa del proceso, el Pleno decidió publicar, en el portal de la JCE, el resultado para que el público conociera su contenido y convocar una audiencia pública para que los delegados de partidos, agrupaciones y movimientos políticos, ante la JCE, expusieran sus observaciones a las propuestas elaboradas en cada municipio, ponderadas por la Comisión. Evidente fue entonces cuanto desconocían los delegados las decisiones tomadas por sus pares en los municipios, los acuerdos, los pactos, las decisiones fruto de la realidad local de cada organización.

Después de la audiencia celebrada el 2 de mayo hubo reuniones con los delegados para conocer sus objeciones. Los integrantes de la Comisión mostraron las actas que avalaban acuerdos, desconocidos para algunos, no valorados por otros. Fue el inicio también de un periodo de desencuentros, imprecisiones, de esa manera tan nuestra de manipular a la opinión pública, sin antes indagar motivos, causas, razones que provocan reacciones desaforadas y ajenas a la ley. La Comisión de Juntas Electorales y Partidos Políticos realizó una exhaustiva revisión de las impugnaciones presentadas por el Partido Reformista Social Cristiano, el Partido Alianza País, Frente Amplio, PRSD, APD, Opción Democrática, PLD, PRD, PRM, Movimiento Político Alianza Por el Rescate de Barahona. Las impugnaciones fueron conocidas el 27 de junio en audiencia convocada para esos fines.

Antes de detallar las consecuencias de las impugnaciones, evaluadas y analizadas con presteza y con la misma dedicación que pautó cada uno de los encuentros en las comunidades, vale repetir ahora frente a un público diferente, tal y como hicimos ante los delegados de partidos, agrupaciones y movimientos políticos, el reconocimiento a cada una de las personas, funcionarios, empleados de la JCE que hicieron posible este trabajo. Destacar el respaldo entusiasta del Pleno de la JCE, el esmero del Presidente Julio César Castaños Guzmán, cuya confianza depositada en la Comisión y en la Coordinación, ha sido compensada con un producto que nos enorgullece y estamos dispuestos a defender y a preservar su esencia, a pesar de las incomprensiones e imprecisiones que persiguen el demérito. Quiero reiterar el reconocimiento y agradecer, una vez más, el trabajo de cada uno de los integrantes de la Comisión de Juntas Electorales y Partidos Políticos. Porque no somos anónimos, ni clandestinos, existimos, asumimos, opinamos y discutimos. Ustedes nos vieron trabajar. Vale la mención para el Director de Partidos Políticos, Guarino Cruz Echavarría, el Director de Inspectoría, Juan Bautista Tavares, el Coordinador de Juntas Electorales, Ramón Urbáez Mancebo, el Director Nacional de Elecciones, Mario Núñez Valdés, la Directora de Recursos Humanos Ruth Lizardo Ovalles, la Secretaria asistente de esta Comisión, Emily Feliz Matos. Saben que voy a repetir que se trata de un equipo estrella, comprometido con la institución, con la democracia, que apuesta al éxito de los procesos que se avecinan. Merece especial mención la solidaridad y entrega de Juan Bautista Cuevas, miembro suplente de la JCE, activo compañero de travesía, del mismo modo agradecer la presencia, en su natal Bonao, del miembro suplente José Lino Martínez. Importante destacar el trabajo de inspectores e inspectoras, del personal de las juntas, de los secretarios y secretarias, aunque algunos, en principio, quizás desconocedores de la función nuestra y de la propia, quizás por equivocado proceder, producto de otras circunstancias y de extrañas servidumbres, omitieron valiosa información que hubiera evitado dilaciones. Igual reconocimiento para el personal de apoyo, Protocolo, Comunicación, Seguridad, Transportación, Mayordomía. Aquí nadie se quejó, ni titubeó a la hora de asumir el reto. Desde Paraíso hasta Samaná, desde Baitoa hasta Oviedo, Castañuelas, Comendador, Puñal. Desde Barahona, Neyba, El Seibo, hasta Sosúa, el entusiasmo reinó. Aunque disfrutamos de la hospitalidad proverbial de nuestro pueblo no se trató de una gira turística. La JCE invirtió enorme cantidad de recursos para el óptimo cumplimiento del Cronograma. Ratificamos, una vez más, que existe un país diferente al que nos muestran cada segundo en algunos espacios de comunicación. En los más alejados rincones del territorio, por cada muchacho que opta por el crimen hay diez deportistas, activistas comunitarios, religiosos, emprendedores, artistas. Hay personas que sueñan, que tienen esperanza, abjuran de la violencia, quieren instituciones, contribuyen para que cada día el país sea mejor. Hay maestros, médicos, enfermeras, vendedoras, peluqueras, que no empeñan su nombre y pretenden legar a su familia dignidad, a ese país pertenecen ustedes, de ahí vienen.

Las impugnaciones presentadas al Pleno, conocidas en la Comisión, además de las renuncias, enfermedad, mudanza a otro país, traslado a otros lugares permitieron acuerdos parciales y consensos en Baitoa, Bánica, Boca Chica, Cabral, Cambita Garabitos, Castañuelas, Castillo, Cevicos, Constanza, Consuelo, Cotuí, El Cercado, El Factor, El Llano, El Seibo, Esperanza, Eugenio María de Hostos, Fantino, Guayabal, Imbert, Jánico, Jaquimeyes, La Ciénaga, Las Matas De Santa Cruz, Las Terrenas, Las Yayas De Viajama, Los Cacaos, Los Ríos, Mao, Matanzas, Monción, Nagua, Partido, Ramon Santana, Rancho Arriba, Sabana Larga, Sabana Yegua, San Francisco De Macorís, San Gregorio De Nigua, San José De Los Llanos, San Rafael Del Yuma, Tenares, Vicente Noble, Villa Altagracia, Villa Bisonó, Villa Jaragua, Villa La Mata, Villa Los Almácigos, Villa Vásquez. EN las Juntas Electorales de Azua, Bajos De Haina, Bani, Bohechío, Bonao, Cayetano Germosén, Dajabón, El Pino, El Valle, Enriquillo, Gaspar Hernández, Guananico, Hato Mayor, Pimentel, Jarabacoa, Jima Abajo, La Romana, Las Matas De Farfán, Los Alcarrizos, Nizao, Peralvillo, Postrer Rio, Puñal, Restauración, San Antonio De Guerra, San Ignacio De Sabaneta, San José De Ocoa, Santiago De Los Caballeros, Santo Domingo Norte, Santo Domingo Oeste, Yamasá.

Es importante destacar que 101 presidentes repiten, hay 34 ascendidos y 23 nuevos. El tiempo de permanencia en las Juntas Electorales en los cargos del Presidente, Vocales y Suplentes alcanza un máximo de 35 años y un mínimo de 3. Hay miembros que han participado en más de 5 elecciones. De los 1428 miembros 1032 repiten, 396 son nuevos.

Releer las leyes evitaría asombros y descalificaciones. Ocurren desbarres peligrosos que encandilan. Limitaciones que establecía la ley 275-97 no existen en la 15-19. La nueva ley mantiene las incompatibilidades referentes al parentesco de miembros de las juntas con candidatos, delegados, dirigentes políticos, pero elimina restricciones del pasado. La afiliación a un partido no es óbice para pertenecer a una Junta menos el desempeño de una función pública. Las decisiones se toman por mayoría y está prevista en la ley la pretensión de equilibrio entre los representantes de los partidos políticos. El artículo 45 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral No. 15-19 establece: “Que al designar los miembros y secretarios de las Juntas Electorales y sus respectivos suplentes sustitutos, se deberá tratar de designar a individuos que no estén afiliados a ningún Partido Político; y si esto no fuere posible, se deberá nombrar a afiliados no activistas de dos o más partidos políticos reconocidos, de tal modo que ninguno de éstos tengan mayoría de voto en la junta y, especialmente, se tratará en todos los casos de que el presidente y el secretario; así como sus respectivos suplentes y sustitutos, pertenezcan a partidos políticos distintos”. Es la ley que dicta, ordena. No es el Pleno, menos la Comisión, que prescribe los requisitos, que ordena cómo y con quién conformar las Juntas.

Ha sido costumbre inveterada integrar las JE con las personas prestantes de la comunidad, prestancia ajena a los teneres, apegada al buen nombre y al reconocimiento de sus pares. Hombres y mujeres que atesoran la dignidad como patrimonio y que no arriesgarían su prestigio por una propina o una tentación fugaz. Repito, aquí no hay misterio ni esto ha sido taumaturgia. Aquí sabemos quién es quien, de dónde viene cada uno, quién lo apoya y quien está disgustado con su selección. Ustedes también conocen, saben quién sirve y quien no, quién aspira a manejarlos y a quién no deben serviles. A partir de ahora, como nosotros, se deben a sus principios, a la voz de la conciencia que acecha cuando menos se espera. No podemos fallar. Esto no es una aventura, es un desafío institucional que nos compromete a todos con la democracia, con la patria. La palabra fracaso está prohibida. Es el momento del decoro, del valor, del compromiso. Del trabajo sin descanso. Cuando iniciamos esta jornada, jamás dudamos del éxito, por eso hoy se juramentan ustedes, empero, del mismo modo, jamás dudamos de los tropiezos y malquerencias que en el decurso aflorarían. Juntos debemos contrarrestar la inútil terquedad, la intolerancia, la injuria. Quien piense que es y será fácil se equivoca. Necesitamos serenidad para enfrentar y vencer los obstáculos, para asumir el desafío y su trascendencia. La respuesta está en el triunfo que tendremos en octubre, en febrero, en mayo. Está en la obtención de resultados electorales irrebatibles. También es un momento que no admite intimidación ni soporta amenazas. La consigna es hacerlo bien, como proclama el presidente del pleno, y así estamos obligados -as- a hacerlo. (17.07.2019)